En las ventas hemos escuchado QUE EL CLIENTE SIEMPRE TIENE LA RAZÓN.
Pero, si te dijera que NO SIEMPRE TIENE RAZÓN, ¿Qué pensarías?
Quiero compartir contigo éste y otros pilares que te ayudarán a tener un resultado satisfactorio con tu cliente. Cuando digo que el cliente no siempre tiene la razón es porque en ocasiones vemos más allá que ellos y le buscamos la correcta explicación y beneficios para su producto o servicios.
Por ello lo importante es demostrarle que es el eje principal, el protagonista en todo momento. Quiero compartir estos pilares a la hora de un servicio con tu cliente:
1. Planificación: Antes de entrar a la reunión con el cliente, debemos tener una agenda y lista de temas para que no se escapen los puntos a tratar, definiendo previamente el tiempo del encuentro. Tener todos los recursos necesarios como: portátil, brochures o dossiers (si aplica), inclusive para tomar notas (no podemos confiarnos totalmente de la tecnología). Tomando en cuenta que la primera impresión es la que cuenta, es importante saber nombre y apellido completo y conocer sus necesidades.
2. Haz Rapport. Cuando hablamos de Rapport es mantener una conexión, empatía con el cliente, para así crear un ambiente de confianza en donde podrás identificar con certeza la necesidad del cliente y que sea más fácil cerrar la negociación.
3. Contacto visual. A la hora de entablar conversación con el cliente es vital importancia siempre mirar a los ojos y no bajar la mirada ya que da sensación de irrespeto. Una escucha activa, no sólo escucharlo sino prestar la debida atención a lo que nos comunica.
4. No mentirles. Esa famosa mentirilla piadosa para cerrar una negociación no nos favorece en lo absoluto. No queremos vender solo una vez sino siempre a través del servicio honesto que queremos darle. Siempre la verdad que prevalezca en cada una de nuestras propuestas.
5 Investigación de fechas especiales. Nos permitirá dar seguimiento a sus fechas conmemorables para enviar las propuestas atractivas que le permitan ver en catálogo y/o servicios ofrecidos.
Al final hacer una retroalimentación de cómo fue esa entrevista. Debemos ser vendedores con tacto, vendedores estrella.
¡De nosotros depende un resultado exitoso!
